domingo, 6 de mayo de 2018

Hora de pasar la página | El Comercio

Hora de pasar la página | El Comercio: Había preferido ignorar el tema de la elección de la canciller María Fernanda Espinosa a la Presidencia de la Asamblea de Naciones Unidas por mezquino. Se trataba (y se sigue tratando) de un capricho personal que sólo mejora el currículo vitae presente y futuro de la Canciller, con más costos que beneficios para el Ecuador. Un Presidente de la Asamblea General ejerce su cargo por apenas un año y su única misión es dirigir las sesiones del período permanente, coordinar y canalizar agendas, recibir delegaciones y resolver problemas. Para entusiastas desinformados o ambiciosos, puede parecer que gobiernan desde allí el mundo, pero nada más lejano. En el escenario actual cualquier país en sus cabales hubiera incluso cedido el honor si le tocaba, para no jugar el juego de Putin y su alianza autoritaria ó del agresivo distractor Trump y los juegos de la reforma al Consejo de Seguridad.