jueves, 28 de diciembre de 2017

Del 17 al 2018, Francesco Aycart

Del 17 al  2018.
El presente año nos trajo una época política intensa, donde a final de cuentas estábamos por el continuismo de la década gastada y un candidato que no supo capitalizar el rechazo al desperdicio de gobierno anterior y lo único bien que hizo, es caerle mal a todos quienes intentamos soportar su pésima campaña liderada por bucaneros que pretendían, a más de engordar sus intereses, engordar sus egos ya inflados, aún a costa del desprestigio de su propio candidato y mecenas.
Ganó el continuismo, o al menos quien detentaba el poder anterior así pretendió que sea, sin embargo en un viraje de timón que nos tomó a todos por sorpresa, se enrumba al nuevo País, por senderos que se ven, al menos en perspectiva, más interesantes y prometedores para todos los compatriotas.
Traición dirán los esbirros, sin embargo considero que el camino que se está tomando aunque sea duro y que necesita del apoyo sacrificado de todos, presenta en un horizonte lejano una mejoría para el Ecuador, algo que fue totalmente cerrado y oscuro, durante la década donde se dilapidó nuestros dineros de una manera escandalosa y de lo más despreciable.
No es de alegrarse en absoluto el tener un vicepresidente electo tras las rejas y varios ex colaboradores directos del presidente anterior en la misma condición, sin embargo para muchos, es el inicio de que paguen sus culpas los que sumieron a nuestro país en el caos que estamos actualmente, y que le tocará el nuevo gobierno, rearmar y acomodar la mal llamada “mesa servida” que nunca existió.
Estamos a puertas de un proceso electoral directo que es la consulta popular, a la cual personalmente diré SIete veces SI, porque es la única manera de desarmar el andamiaje de corrupción que dejó instaurado el anterior mandatario y con el cual, aun trata a manotones de ahogado influir negativamente en el desarrollo del país que estaría por venir, si se dan las cosas de una manera prudente y adecuada.
Se nos vienen también las elecciones seccionales para inicios del año 2019 y estoy plenamente convencido que el modelo exitoso de nuestro alcalde Jaime Nebot, que fue motivo de burla por envidiosos incapaces de administrar los dineros públicos eficaz y honestamente, en caso de él no poder continuar al frente del Cabildo Porteño, tendría permanencia con una mujer que ya ha demostrado su amor por Guayaquil y por la Patria.
Guayaquil seguirá siendo bien representada, las bases sólidas que dejaría, en el supuesto no consentido de no poder continuar, nuestro alcalde Nebot, perdurarán en el tiempo, los guayaquileños ya nos hemos acostumbrado a más de 25 años de excelentes administraciones edilicias y no permitiremos que bellacos de la política, con protervos fines personales, osen mancillar el gran cambio que tanto nos costó crear de la nada, iniciado en agosto del 92 del pasado siglo hasta la presente fecha.

Sigo percibiendo un prometedor porvenir para mi Ciudad, los corruptos e incapaces están donde les corresponde, aunque uno que otro siga brincando de canal en canal extranjero repitiendo el mismo cansino y aburridor disco rayado, los guayaquileños ya no comemos cuento, hemos sido formados a través de más de cinco lustros de excelentes administraciones municipales y líderes para luchar, trabajar y defender lo que nos corresponde por ley y por derecho, así que veo muy distante que cantos de sirenas o cantos de monjes dobleguen nuestra voluntad huancavilca, de seguir siempre para adelante, buscando un presente y un futuro mejor para nuestra generación y las venideras; así pasaremos con muy buen ánimo del 17 al 2018.