La maquiabélica idea de dividir al Ecuador en más provincias se basó en el viejo adagio "Divide et impera, frase de dudoso origen atribuida al dictador y emperador romano Julio César." Estrategia con la que los malos gobernantes dirigen y alientan en su ruta a indisponernos a los unos contra los otros.
Como era de esperarse algunos ambiciosos se prestaron a la mala jugada y se aprovecharon de que los planes del Guayas estaban lejos de ser enormes en propiedad de tierras y preferían fortalecerse en crecer.
De hecho, menos que los contados con los dedos si consiguieron entronizarse: Se designó: Nuevo Gobernador, Prefecto y ¿Qué más? ¡Nada! Los otros ya estaban.
Pero perdieron los santaelenenses las grandes inversiones que hacían los del guayas.
Me saltaré muchos ejemplos y pasaré a lo medular: El Turismo.
Desde ese "glorioso fracaso" ha venido disminuyendo la afluencia de personas a Salinas, como punto extremo oeste del hermoso país; dejando el campo libre a Playas y más que nada Posorja, Morro y parroquias de Guayaquil.
En la historia se habla de David venciendo a Goliat que hubiese sido el caso de Salinas-Libertad-Santa Elena.
Empero el gigante siguió sin mirar a las hormigas.
Un fabuloso aeropuerto se hizo en Salinas con una pista de las más largas y firmes del mundo que quedó para un vuelo a Quito y tener que esperar allá casi un día para conectarse con destino a un núcleo mayor.
Sin duda esta zona del Ecuador es bellísima y tiene muchas opciones ¿Han promocionado adecuadamente las Termas de Baños de San Vicente con sus milagroso baños y tierras volcanicas de minerales anti envejecimiento? Sólo, básicamente el mar.
Los turistas aman al mar y el Sol. Sin embargo, cuando cae el Planeta Rey ¿Que tienen por hacer?
Me costó conocer quién era el Presidente de la Cámara de Turismo de Santa Elena, logrando finalmente contactarlo; entre las cosas que le platiqué es que estabamos cortos de eventos y promociones que Guayaquil nos comía largo y con buena salsa, en lo que concordamos. Entonces le manifesté que yo ya había sido más de lo que quería y sólo deseaba que el lugar que visité desde recién nacido (en el cual estaba la Base Norteamericana y cuyos soldados eran muy buenos y generosos que me, nos, regalaban demasiados riquísimos chocolates) y que quería ayudar a impulsar el Turismo.
La penosa repuesta: "es que el Ministerio no tiene dinero"
El que espera que 250.000 habitantes tenga más fuerza para influenciar en un ministerio que 4.000.000 de ciudadanos vive lejos de la realidad.
Cuando necesitas algo es el ingenio y tu esfuerzo el que te saca adelante.
La carta que me pidió, fue por correo electónico y me consta que le llegó y, lo más probable es que moriré de viejo antes de recibir respuesta.
La planificación toma más de un día y usted puede recibir hasta gratis a los huespedes en un hotel y si las personas turistas prefieren otro lugar ¡Hasta la Vista Amigo!
Prepararé con los pioneros atracciones en beneficio de nuestra Costa Azul.
Quiero destacar algunos puntos: El teléfono del encargado de Tame 02 396 6300 ext 20271 eventualmente contesta una grabación "no está... deje un mensaje... 'lo siento el casillero esta lleno... y beep beep beep... comunicación cortada"
Opción vuelos Charter: Económicamente inconvenientes, no obstante, les digo que hablé con un grupo que tiene la sede en Portugal, otro en Suiza y uno en Frankfurt ¡Varias veces -algunas ellos llamando- interes si hay pero cómo llenamos 380 personas de ida y vuelta para venir a asolearse y comprar 'manualidades' identicas que promueven chilenos, argentinos, y hoy una sobre población de venezolanos.
Ah, perdonen el Alcalde, sobrino de un viejo amigo, cuándo, después de cientos de intentos, me comuniqué con la Secretaría para pedir una cita, me manifestó (él es el gran Jefe que vive por lo que pagamos los ausentes) "Si quiere venga y veremos si lo quiere atender" Ojala la dama se haya sentado porque si me espera se va a morir de cansancio. Por cierto es un gran Alcalde que sólo hace obras en los lugares políticamente rentables y me corrijio un 'enchufado' y tambien cosas rápidas mal hechas en otras partes.
O sea el mal es endemico.