domingo, 6 de enero de 2019

UN OLEODUCTO QUE TRANSPORTA AGUA PARA UNA REFINERÍA FANTASMA - La Fuente. Periodismo de Investigación

UN OLEODUCTO QUE TRANSPORTA AGUA PARA UNA REFINERÍA FANTASMA - La Fuente. Periodismo de Investigación: Cuando miramos desde el aire la explanada de 500 hectáreas en el aromo (Manabí), un estadio sintético de fútbol sin equipos que disputen el partido, la soledad de un complejo habitacional, y un acueducto con normas API de 93 kilómetros esperando el milagro, nos vuelve a la memoria aquel julio de 2008, cuando el presidente Correa, sacó cifras y endulzó a los asistentes a la puesta de la primera piedra del proyecto petroquímico Refinería del Pacífico: ¿Cuántas escuelas podemos construir con los miles de millones de dólares que vamos ahorrar con la importación de combustibles? ¿A cuántos niños podemos ayudar para su desarrollo con desayuno escolar, texto, uniformes, transporte, salud? ¿Cuántas plazas de trabajo podemos generar, cuántos ancianos, a cuántas personas con discapacidad podemos atender? Preguntó entonces el mandatario.