sábado, 8 de octubre de 2022

“Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades”.



Presidente Lasso, la República del Ecuador, está en peligro de ser una población
que morirá de hambre y desnutrición por sus acciones contra el agricultor y, como se puede cosntatar en contra de las mujeres y los niños.


PRÓLOGO REFERENCIAS El año 2020 ha traído consigo una de las peores crisis sanitarias de las que se tenga recuerdos en la historia reciente. En la fecha en que se finaliza este documento, en todo el mundo hay más de 60 millones de personas infectadas por el nuevo coronavirus, y 1,4 millones de personas han fallecido. Las proyecciones apuntan a la mayor caída del producto interno bruto desde la Segunda Guerra Mundial, y a un incremento de la pobreza en América Latina y el Caribe de en torno a 45 millones de personas. Dicha situación afecta fuertemente el empleo y los ingresos, y repercute de manera desmesurada en la alimentación y la nutrición, especialmente de los habitantes más vulnerables de los países de la región. La pandemia de enfermedad por coronavirus (Covid-19) afectará los avances asociados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 



En lo que refiere a poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, sus efectos aún no han sido medidos de forma completa, pero es muy probable que genere consecuencias inmediatas y duraderas sobre la calidad de vida de la población, lo que pone en serio riesgo la consecución de las metas del ODS 2 “Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible” y el ODS 3 “Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades”. 



Lo anterior resulta aún más preocupante por cuanto ya desde antes de la pandemia gran parte de los progresos de la región en materia de alimentación y nutrición habían retrocedido. En 2019, el número de personas que vivían con hambre en América Latina y el Caribe se situó en 47 millones. Esto implica que aproximadamente el 7,4% de los habitantes de la región sufría hambre, pero de forma quizás más importante, significa también un incremento de más de 13 millones de personas en el total de población subalimentada solo en los últimos cinco años. De forma similar, en 2019 más de 190 millones de personas enfrentaba inseguridad alimentaria moderada o grave. Es decir, 1 de cada 3 habitantes de los países de América Latina y el Caribe, no tenía acceso a alimentos nutritivos y suficientes por falta de recursos económicos o de otro tipo. 


El Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe es una publicación preparada conjuntamente por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Panamericana de la Salud/Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (WFP) y la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).




La presente edición se elaboró bajo la coordinación de Ricardo Rapallo, Representante de la FAO en Guatemala, Isabel de la Peña, Oficial de Programas en la División de América Latina del FIDA, Fabio Gomes, Asesor Regional en Nutrición y Actividad Física de la OPS/OMS, Alessandro Dinucci, Asesor Regional de Resiliencia de WFP, y Paula Veliz, Especialista regional de nutrición de UNICEF. La redacción del texto estuvo a cargo de los consultores de la FAO Sandra Caprile, Jonatan Quintero, Rodrigo Pérez, Arniela Rénique y Giovanna Zamorano y la edición del texto estuvo a cargo de la consultora externa Begoña Merino. Se agradecen los comentarios de los siguientes funcionarios: de la FAO Verónica Boero, Claudia Brito, Giovanni Carrasco, Ruth Charrondiere, Marinella Cirillo, Gala Dahlet, Mariana Escobar, Juan Feng, Juan Carlos Garcia Cebolla, Alejandro Grinspun, Cindy Holleman, Joao Intini, Catalina Ivanovic, Fransen Jean, Israel Klug, Mauricio Mireles, Israel Ríos, María Rodríguez, Marco Sánchez Cantillo, Pilar Santancoloma, Jung-eun Sohn, David Torres, Menkar Valladares y José Valls Bedeau; del FIDA Juan Ignacio Cortés, Oscar Grajeda, Andrijana Nestorovic, Fernanda da Rocha, Leonardo Umaña y Hardi Vieira; de la OPS/OMS, María Alejandra Martínez y Leo Nederveen; del WFP , Giulia Baldi, Carla Mejia, Marianela Gonzalez, Ana Solórzano, Diana Murillo, Rossella Bottone y Erin Carey, y de UNICEF, Maaike Arts e Yvette Fautsch. Se agradece el apoyo en la edición y la difusión del documento a los funcionarios de la FAO María Alvarez, Joshua Cuellar, Paula Figari, Benjamín Labatut, Mariela Ramirez, Cecilia Valdés, Maximiliano Valencia, Mariana Young, y, el apoyo en el diseño y la diagramación a Magdalena Dominguez.