La defensa personal es innata de la población ciudadana y cuando se presenta la intromisión de personas de distinta nacionalidad y con propósitos de hacer cambiar la libertad y libre determinación se tiene que considerar una declaración de guerra, más aún si no porta distintivo es un agente espía y debe ser tratado sin contemplación.
Lo que está sucediendo en varios países, especialmente hoy en los hispanohablantes de América, debe ser repelido por todos liderado por las Fuerzas Armadas y toda Fuerza de Orden Constitucional; además, aquél que apoye o facilite el accionar al enemigo es de hecho un traidor a la Patria.