Si las fuerzas contrarias al radicalismo mariateguista no logran alterar el rumbo de la campaña electoral en el movimiento indígena, hasta el fin de semana del 22 y 23 de mayo, no habrá nada ni nadie que impida a Leonidas Iza convertirse en el próximo presidente de esa organización. Y él pretende convertirla en la principal plataforma de desestabilización del gobierno de Guillermo Lasso
Hasta ahora, Iza y quienes lo apoyan no han podido instalar el Congreso de la Conaie para elegir a la nueva directiva debido al estado de emergencia ordenado por el Gobierno por la pandemia. Por el momento, él tiene la elección en el bolsillo: lo apoyan los pueblos de Cotopaxi, Tungurahua, los de la Costa, parte de Chimborazo y muchos de la Amazonía donde opera aún con fuerza el ex presidente de la Conaie Jaime Vargas, quien fue expulsado de la organización por haber comprometido públicamente su apoyo a la candidatura presidencial correísta de Andrés Arauz.
Mientras más rápido puedan instalar Iza y los suyos el Congreso, más segura tendrá su elección: sus adversarios que pertenecen a la línea histórica y ambientalista siguen intentando mover las fuerzas para conseguir más apoyos para María Andrade Chalán, la saraguro que han candidatizado. En ese empeño están dirigentes históricos del movimiento como Nina Pacari y Luis Macas.
El plan de Iza es llegar lo antes posible y el primer fin de semana sin toque de queda, para poder instalar el Congreso, es el del sábado 22 y domingo 23. Él sabe que si se prolonga la elección algunas cosas que tiene a su favor pueden cambiar: que Andrade u otro candidato que podría aparecer logren articular los apoyos necesarios. O que los operadores políticos del próximo gobierno, que se instala el lunes 24, hagan cambiar de idea a los dirigentes locales y votar por una opción menos radical. Para Iza esto es una carrera contrarreloj.
Su idea, y la de los radicales mariateguistas que lo apoyan, es iniciar tan pronto se posesione, una feroz oposición al nuevo gobierno, no sin antes encender algún tipo de protesta en contra de Moreno por haber subido el precio de las gasolinas durante los últimos meses de pandemia. Para el sector de Iza, cobrar a Moreno el alza de la gasolina, que se supone fue el triunfo de octubre del 2019, es un tema pendiente y no quieren que se vaya sin «una despedida», según dijo a 4P. una fuente de la provincia de Cotopaxi.
Iza y sus fuerzas ya están construyendo el relato para iniciar el proceso de desestabilización al sistema democrático. Por un lado están tratando de posicionar la idea de que Lasso es la continuación neoliberal de Moreno y que lo que está sucediendo en Colombia no es sino la consecuencia de las políticas neoliberales. En ese sentido, el trabajo en redes es evidente: Iza, el Movimiento Indígena de Cotopaxi y los portavoces de esas fuerzas como Apawki Castro y Andrés Tapia no han dejado en los últimos días de poner mensajes en sus redes en ese sentido. «Octubre volverá», es una de las frases que utilizan y que, incluso, pintan en paredes en Cotopaxi.
¿Por qué las fuerzas más radicales y antidemocráticas de la Conaie tienen la ventaja de cara al Congreso de la Conaie si en las elecciones presidenciales le fue tan bien a la tendencia ambientalistas y pacifista con Yaku Pérez? Las fuentes consultadas por 4P coinciden en que en amplios sectores del movimiento indígena había la expectativa de que Pérez se involucre en la campaña y se presente como candidato, pero eso no ocurrió. Es más, sostienen, en lugar de liderar un proceso para ganar la Presidencia de la Conaie, Pérez lanzó la idea de que debía ser una mujer la candidata y se desentendió del tema. Es por eso que, ya un poco tarde y cuando Iza tomó ventaja, se involucraron los cuadros históricos del movimiento opuestos al radicalismo mariateguista.
¿Hay posibilidades de que Andrade u otro candidato que eventualmente se presente, como podría ser Marco Guartambel de Imbabura, logre ganar? 4P. consultó a Nina Pacari, pero ella se limitó a decir que reconoce que hay dificultades, «pero tengo esperanza porque creo que son salvables». Por otro lado, Diego Bonifaz, ex alcalde de Cayambe por Pachakutik y con mucha relación con el movimiento indígena de esa zona, también cree que se podría cambiar el curso de las cosas pero que eso depende mucho de que el próximo gobierno ponga a sus operadores a trabajar. Del Ministerio de Gobierno dependen muchos cargos en las provincias, cantones y parroquias y si se llega a acuerdos con nombramientos incluidos, se podría socavar las posibilidades electorales de Iza o al menos neutralizar las intenciones desestabilizadoras. Una operación política del próximo gobierno, al que no le conviene para nada una Conaie radical y desestabilizadora, podría ayudar bastante. Lasso ganó con la votación indígena, y lo menos que podrían hacer sus operadores políticos -dice Bonifaz- es pensar en tenientes políticos y comisarios indígenas en todos esos sectores.
Aparentemente aún hay tiempo para evitar que Iza y los mariateguistas consigan la Presidencia de la Conaie. No se sabe si el próximo gobierno está interesado en el tema, aunque lo estará cuando asuma el poder. Pero para entonces, es probable, será demasiado tarde.