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Las Escalas Weschler, además de proporcionarnos el cociente
intelectual de la persona, se agrupan en cuatro áreas de aptitud que
corresponden con cuatro índices diferenciados: la comprensión verbal; el
razonamiento perceptivo; la memoria de trabajo; y la velocidad de
procesamiento.
Según estas pruebas, las puntuaciones de CI se dividen de la
siguiente manera:
- Menos de 70 puntos: Muy bajo.
- Entre 70 y 79 puntos: Límite.
- Puntuaciones
entre 80 y 89 puntos: Normal bajo.
- Entre
90 y 109 puntos: Medio.
- CI
de entre 110 y 119 puntos: Normal alto.
- Puntuaciones entre 120 y 129 puntos: Superior.
- Puntuaciones
de más de 130 puntos: Muy superior al promedio. Aquí encontramos
individuos con altas capacidades intelectuales.
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El presidente Guillermo Lasso al solicitar la
renuncia del delegado del Ejecutivo en el Consejo de la Judicatura
(CJ), Xavier Muñoz, debido a que sus actuaciones no
representan al actual gobierno. Estimo yo que él o su consejero según la escala
de Weschler obtendría un puntaje de coeficiente de inteligencia Menos de 70
puntos: Muy bajo, o entre 70 y 79 puntos: Límite.
Puesto que el mandatario reconoció que dicho
vínculo “no ha existido” con el actual representante del
Ejecutivo en el Consejo de la Judicatura. “Y lo cierto es que no
nos sentimos representados por sus actuaciones al frente de la
institución”.
Muñoz, quién debe estar en la escala de Sapada
Latinoamericana entre 120 y 129 puntos: Superior, respondió este 4 de
junio, le contestó al Presidente que la Constitución no le otorga la facultad
de solicitar la renuncia al cargo. Además, dice que coincide con Lasso en decir
que no representa al Ejecutivo y que no "desea" hacerlo.
Finalmente pide la dimisión al cargo de Presidente del
Ecuador, porque tampoco se siente representado por su "imposibilidad de
cumplir con lo ofertado".
Muñoz sostiene que la buena salud de la democracia depende
de la no injerencia entre las funciones del Estado. Violentar ese principio la
desestabiliza y debilita.
Hablando como un ciudadano, añade Muñoz en la carta,
“también le señalo que no me siento representado por usted, que me considero,
como millones de compatriotas, decepcionado frente a su absoluta incapacidad
para detener la violencia y la pobreza en el país; me siento afligido por su
estilo y acciones autoritarias”
Concluyendo la respuesta solicitando, como ciudadano, que <<sienten
una gran mayoría de los ecuatorianos que votaron por el mitómano y fueron
defraudados>> “reconsidere su posición en el Ejecutivo y ante la
imposibilidad de cumplir con lo ofertado en su campaña electoral, presente su
dimisión al cargo de presidente constitucional de la República del Ecuador, permitiendo
que esta vez sí personas capaces y comprometidas ejerzan tan delicada función”
