Descrubren pasaje geólógico subterráneo que conecta a Galápagos con Panamá
Este descubrimiento transforma la comprensión actual de los científicos de los procesos geológicos que ocurren debajo de la superficie de la Tierra.
Por décadas la comunidad científica y académica ha intentado descubrir la procedencia de rocas que muestran signos de intensa actividad volcánica en Panamá, nación alejada de cualquier volcán activo. Pero la respuesta a este fenómeno geológico estaría en un reciente estudio que indica que estas rocas fueron arrastradas por el “viento de manto” a través de una especie de ‘pasaje subterráneo’ desde las islas Galápagos, a más de 1.609 kilómetros, en Ecuador. Este era desconocido por la ciencia hasta ahora.
En la investigación, publicada en la revista científica National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS por sus siglas en inglés), se analizó la composición de las muestras pétreas recuperadas del centro de Panamá y se descubrió que estas presentaban una firma química correspondiente a la de la pluma mantélica de las Galápagos que está “soplando” activamente material del manto a través de una ventana abierta a poca profundidad hace unos 8 millones de años en la placa de Panamá.
Este descubrimiento transforma la comprensión actual de los científicos de los procesos geológicos que ocurren debajo de la superficie de la Tierra al sugerir que los puntos calientes, como los que formaron las islas Galápagos y Hawai, no están fijos en su lugar.
En lugar de ir directamente a la superficie, el magma ascendente, formado por columnas calientes en el manto, en realidad puede fluir lateralmente a través de las porciones superiores del manto de la Tierra y transportar material mucho más lejos.
“Teníamos sospechas de que esto ocurría, pero los datos de la geoquímica de las rocas confirmaron nuestra idea”, señaló Esteban Gazel, coautor del estudio, a la Universidad de Cornell.
Los investigadores esperan recopilar más datos para mostrar exactamente hasta dónde se extiende esta corriente de la pluma de Galápagos, lo que finalmente ayudará a arrojar más luz sobre los complejos procesos geológicos que ocurren en el manto de la Tierra. (I)