EXPRESO.
Pactos con ángeles y demonios.
Lasso cruzó así el círculo de fuego. Sus Papeles de Pandora ya están amarrados y lo ha hecho con la venia de quienes supuestamente son sus opositores.
Por
Tania Tinoco
Mi amigo el turco solía decir: ¨Amarrada la chancha, que berree¨. No me gustaba la frase, pero con el tiempo tuve que admitir que era tremendamente cierta. La aplico ahora, cuando los Pandora Papers han quedado ‘amarrados’, léase ‘neutralizados’. Y ya no importa el lamento, el grito, la reclamación. El presidente Lasso, con razón o sin ella, ha cruzado un aro de fuego.
Es difícil que algunos creamos que no hubo un pacto previo. Y la verdad, si miramos la historia, no debería sorprendernos (de los que yo recuerde, hubo los pactos de El Cortijo, de la regalada gana, de los camisetazos y más).
Que no nos digan que es casual la inminente salida de prisión de Ricardo Rivera, tío de Jorge Glas. Y la razón es sencilla: hay más de 5.000 presos que tienen derecho a esa prelibertad, porque ya cumplieron, como Rivera, el tiempo necesario de estar en la cárcel, pero no logran acelerar sus procesos y siguen en la prisión, entre otras cosas, por falta de palancas, por falta de dinero o por no ser un ‘preso intercambiable’ por favores políticos. El gran reclamo que hay entre la ciudadanía en este caso, es que Rivera sale de prisión sin haber devuelto un solo dólar al Estado ecuatoriano.
Los entendidos dicen que el siguiente paso, en que veremos reflejado el pacto, será el traslado de prisión del exvicepresidente Glas, recluido en la cárcel de Latacunga donde recibe protección y cuidados de reos identificados como parte de la banda de Los Choneros.
Por lo pronto, sus abogados ya presentaron una nueva petición de cambio de prisión alegando razones médicas. Sufre, han dicho, gastritis, ansiedad, hipertensión y artritis, condiciones médicas que no suponen riesgo vital, según los expertos. Sin ser médica ni experta, siempre he creído, empero, que su condición de exvicepresidente lo hace merecedor de la Cárcel 4, considerada una prisión especial, de privilegios si se quiere, y que no solo ha recibido a expolicías sino, incluso, a exjefes de Estado.
Otras noticias nos sorprenderán los próximos días, porque el pacto del toma y daca dará resultados que no pasarán de agache y ante los cuales sorprende al máximo el silencio del líder socialcristiano Jaime Nebot Saadi.
No puedo dejar de incluir en el mismo pacto, o en otro, la notificación del dictamen de la Contraloría, justo el día de la votación en la Asamblea para el caso Pandora Papers. La coincidencia fue relevante. Antes del mediodía se hizo público el documento, por el cual se ordenaba el archivo de la investigación contra el presidente Guillermo Lasso, “al no encontrar elementos objetivos” que demuestren que a la fecha de la inscripción de su candidatura presidencial haya sido propietario de bienes o capitales en paraísos fiscales.
Con una medida perfecta en tiempo, la notificación de la Contraloría llegó como anillo al dedo para fortalecer la postura del Gobierno, que claramente demostró que no había los votos suficientes para pedir la destitución del presidente Lasso. Los analistas más puntillosos creen incluso, que esa moción de destitución, presentada por la legisladora Paola Cabezas, era una jugada del correísmo para guardar apariencias. Seguramente lo negarán desde UNES, pero la sospecha queda. Tampoco se aprobó la segunda moción que daba plazo al jefe de Estado para comparecer ante la Asamblea, pero en cambio sí hubo 82 votos para la tercera y más suave moción: exhortar al jefe de Estado para acudir y dar su versión en el caso de los Pandora Papers.
Lasso cruzó así el círculo de fuego. Sus Papeles de Pandora ya están amarrados y lo ha hecho con la venia de quienes supuestamente son sus opositores.
Dicen que la política es el arte de lo posible. Lo hemos comprobado. Hasta lo que parecía improbable se ha cristalizado ante nuestros ojos... Lo acepto y si me pongo zapatos rojos hasta lo celebro. Total, como dice el afamado escritor brasileño Paulo Coelho: “Las apuestas y los pactos se hacen con los ángeles… o con los demonios”.