viernes, 3 de diciembre de 2021

Señor Presidente, es tiempo de escuchar una sugerencia de personas desinteresadas. Por favor delegue a personas idóneas, conocedoras y honestas; todo aquello que molesta al pueblo: Tal cómo es la falta impresionante de medicina. @Presidencia_Ec @PlanificacionEc

 Señor Presidente, quítese un grave problema.

 

El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), es una entidad autónoma que forma parte del sistema de seguridad social del Ecuador y es responsable de aplicar el seguro universal obligatorio.

 

La Constitución señala que la seguridad social es un derecho irrenunciable de todas las personas. La seguridad social se rige por los principios de solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad, eficiencia, subsidiaridad, suficiencia, transparencia y participación.

 

Esta noble institución, de manera nefasta por más de un decenio ha sido victimizada y convertido en un lupanar repleto de algunos seres dedicados al robo, corrupción, desfalcos y todos los males que denigran su propósito.

 

 

ANTE EL ROBO, CORRUPCIÓN, ANTI-CONSTITUCIONALIDAD, Y DENIGRANTE TRATO A SUS PROFESIONALES; PROPONGO: RETORNAR A SER UNA INSTITUCIÓN PRIVADA, REGIDA POR SUS AUTÉNTICOS PROPIETARIOS (EL PUEBLO), Y ADEMÁS EXIGIRLE A CUMPLIR EL PROPÓSITO PARA EL QUE FUE CREADO.

 

Voy a proponer, de acuerdo con la ley y el espíritu de esta, procedimiento por el cuál podríamos conseguir las medicinas necesarias que garanticen la salud del pueblo ecuatoriano y que ya han sido pagadas por trabajadores y empleadores del Ecuador.

 

Vamos a ir por partes, arrimando el hombro para ver si se puede estabilizar este indescriptible demagogo y que aprenda a dejar a un lado sus malas costumbres de usurero, disfrazado de banquero de tercer puesto, con el fin de implementar una auténtica democracia y tener un grupo idóneo de personas que trabajen por el Ecuador.

 

En salud, la llamada desde su fundación: Junta de Beneficencia de Guayaquil entidad por Decreto expedido por el Congreso Nacional, el 8 de agosto de 1887, publicado en el Diario Oficial "El Nacional" No. 232, del 27 de los mismos mes y año, ha sido muy probada por casi siglo y medio de años aquí, habiendo sido esencial para luchar contra las duras plagas que nos azotaron y que lleva por esencia la no discriminación de todo el Ecuador, al tratar a un enfermo por igual que llegue a sus hospitales vengan de donde sea sin diferenciación.

 

Yo me refiero en este caso al insigne médico doctor Luis Sarrazín Dávila, quien de los ecuatorianos ha estado siempre dispuesto a servir y no doblegarse ante nadie y que es reconocido por sus compañeros como un gran maestro de maestros y que, modestia aparte, ya no desea más condecoraciones. Le pido disculpas por no haber consultado con él y me he atrevido exclusivamente por conocer su amor y dedicación al Ecuador.