sábado, 29 de enero de 2022

Por muchos motivos recibo llamadas que me solicitan mi opinión.

Quizás sea porque me gusta escuchar a las personas y presentarle las alternativas. Siendo ese el caso, les reconozco que siempre uno tiene derecho de actuar dentro del ambiente más cómodo para sí y procedo a resaltar ventajas y desventajas de cada posibilidad, finalmente siendo él mismo que escoge.




En días pasados un amigo a quién aprecio mucho me llamó en referencia con un servicio médico que él deseaba contratar. Mi actitud concerniente con un seguro es buscar cubrirme de tal forma hasta que me proteja de lo que de otra manera sería un fin de historia.


Recuerdo al "bróker" (así se llaman ahora los agentes, puedo suponer que de esa manera impresionan más), Eduardo D., que en la gloria de Dios descanse, cuándo insistía siempre en venderme un seguro de vida y por serme una persona tan jovial que le soportaba su constante deseo de 'ayudarme' y yo le refutaba mencionando la ley de probabilidades etc.





En especial molesto es que deseen obligarte o sencillamente te cobran y nadie piensa que un dólar (25. 000.oo sucres) no es nada hasta que uno multiplica por los cientos de miles y para los chulcos banqueros es muy bueno; además ¿Alguien ha logrado cobrar o usar uno de los servicios?



Pongamos antes que nada que un seguro sólo te es útil en emergencias y es la hora en cuándo más lo necesitas que nadie contesta o te salen con la clausulita de qué ese riesgo es válido exclusivamente entre las 23h00 y 23 00 30" segundos...


Ustedes tienen razón jamás me he asegurado mientras yo me lo pueda costear.



Empero, esta vez mi "brother" (exclusivamente usé este término por sonar "¿?") Me indicó que había tomado un seguro y su sorpresa es que si ha habido la excepción que perfecciona la regla.



Llama y pide ayuda y le toca un joven médico profesional: el doctor Patricio Mazaquiza Moreira que jamás me podía imaginar. ¡Que extraordinario se comportó! ¡Un auténtico profesional de la abnegada profesión! A tal punto que le pedí que me consiguiera su información y la repuesta del galeno, por quién pediré a Dios sea el reivindicador de su sagrada misión y obtenga lo que merece: éxito en la vida. 


Puesto que el protegió a su empresa insistiendo que allá pueden comunicarse ¿En este tiempo han visto alguien con esa ética?