¿Qué significa el refrán «Aunque la mona se vista de seda mona se queda»?
Una de las fábulas más conocidas que explican cómo surgió este refrán es la del fabulista Esopo de la Antigua Grecia.
Esta cuenta que un faraón egipcio en una ocasión le encargó monas a un maestro de baile para que les enseñe a danzar. Este maestro instruyó a los simios y estos aprendieron a dar algunos pasos. El objetivo era presentarlos ante el público así que vistieron a las monas con vestidos de seda.
La presentación fue un desastre ya que el público les aventó nueces y los animales no pudieron contenerse, abandonaron la formación y se lanzaron tras el alimento. Así surgió el dicho: aunque las monas se vistan de seda, monas quedan.