viernes, 29 de abril de 2022

Lasso: ¿“mentes lúcidas, corazones ardientes y manos limpias”, llamándose la ‘revolución ciudadana’?




Al acercarse el Siglo 21 de la era cristiana, se presentaron varios atrabiliarios remanentes del oscurantismo que lucraron su vanidad o satisficieron a sus convulsionadas mentes, presagiando sandeces.

Por el año cinco de este período se inventaron disfrazar nuevas teorías socio económicas muy probadas y fracasadas durante miles de años. Entre ellas un soberbio mendaz hijo de un traficante menor -llamados mulas- que en su febril mente vio la posibilidad de un pomposo título: Socialismo del Siglo 21 e impuso un marketing importando que hablaba de: 

“mentes lúcidas, corazones ardientes y manos limpias”, llamándose la ‘revolución ciudadana’.

Y ¿lo fue?

Revolucionario periodo de ideas cambiantes y grandes imposiciones de opresión envueltos en la peligrosa nube de la orgía con estupefaciente, y puso el desagradable espectáculo de éxito sobrevividos por otras naciones que han sido sometidas al albañal de sus bajas pasiones y prácticas corruptas.

Una falla de cálculo envió al más tonto a vacacionar en Europa y halagándolo con migajas, en proporción con sus lleves en mano, para dejarlo en cargo de la arruinada tienda para regresar de salvador y seguir saqueando.

Este, tristemente célebre tipo fue velozmente apropiado por varios cortesanos que invirtieron en abalorios para llevar “la troncha”. Tanto va el cántaro a la fuente que finalmente se rompe y dando un giro al refrán lo hacen caer en cuenta de que los hábiles subalternos lo habían dejado fuera del reparto y le demuestran que su co-jefe era el ejecutor del asalto a las arcas de los ecuatorianos.

Al principio se opuso y lo convencieron de que espere.

El hizo caso e impresionado por Deepak Chopra y su “curación cuántica” un proceso mediante el cual el "desequilibrio" de la salud de una persona se corrige por medios mecánicos cuánticos. Y aprende unos párrafos de un libro de Chopra y se dijo estudioso cuántico. 

La primera “batalla” la gana según se dice por un hábil manipuleo del sistema de cómputo y lo demás es historia.

Mientras tanto el pobre de Willie Pompon, cariñoso sobrenombre otorgado a Guillermo Lasso, muy buenito y católico que se hizo multimillonario súbitamente por un puesto que le dieron y mi deducción que será probada cuando se reinaugure la justicia debe evitar llamarlo inapropiadamente.

Después de doce años e ingentes gastos “logra posesionarse cómo la posible salvación del pueblo” y promete todo, lo firma, confirma, suscribe cartas de compromiso… Es decir, un hábil enamorador que promete todo y sabe que eso es con suerte duradero hasta …

Los minutos para cumplir pasan y pide cien días, luego se declara acosado y desconocedor de lo que ofreció e imposibilitado por su incapacidad. Hasta que abiertamente traiciona a sus mandantes y pacta -confesado por él personalmente- con el enemigo número uno del pueblo faltando el respeto a un caballero amigo por haber usado su teléfono desde su casa para conversar y platicar con el delincuente al que -se dice que manipuló la contienda- y muestra su auténtico color, junto al fétido olor del traidor.

Es tan mal “piloto” que acelera con la proa del avión en su vertiginosa caída precipitándose a estrellarse lo cual sería su problema, pero arrastra en su desastre a millones de ecuatorianos.

El colmo es lo que pude escuchar ayer: Ataca a un fuerte miembro de su clan: Fidel Egas, y lo tilda de todo… Su compañero, su competidor, su imitado en profesión.

Voy a cerrar este sucinto relato, por respeto a mis conciudadanos y porque has demostrado con demasía tu moral.