viernes, 1 de abril de 2022

Promoviéndose como un hombre de mucha experiencia y listo a resolver todos los problemas en menos de los 100 días.




Luego de haber sido candidato a la presidencia de Ecuador en las elecciones de 2013 y 2017, en agosto de 2020 anunció Guillermo Lasso su candidatura a la presidencia de Ecuador en las elecciones de 2021.

 

Promoviéndose como un hombre de mucha experiencia y listo a resolver todos los problemas en menos de los 100 días. Juramentos, firmas, ofrecimientos formales y un gran amor por sus aliados políticos; unido al gran fallutely de la política de este país, Durán Barba, y que fue el asesor que trajo la desgracia al gobierno de Macri, hundiendo así al pueblo argentino. Presentó la novedad de destacarlo con su mercadeo como el ser diferente que usaba zapatitos rojos. 

 

Hubo muchos que le creyeron, por la presencia de Jaime Nebot; y otros que votamos por él porque cualquier cosa era mejor que el correísmo que saqueo el país.

 

Debido a que ningún binomio logró ser elegido en primera vuelta, el 11 de abril se realizó un balotaje en el que Guillermo Lasso, candidato de la alianza entre el Movimiento CREO y el Partido Social Cristiano, ganó la contienda con el 52,36% de los votos contra Andrés Arauz, candidato de la coalición UNES, quien obtuvo el 47,64%.

 

El proceso preelectoral y de preparación para las elecciones inició a finales del 2019, etapa en la cual el Consejo Nacional Electoral estudio y realizo el presupuesto para los comicios, determino los montos, costos y requisitos de los candidatos, determinación de los partidos habilitados para participar y establecer las fechas de las elecciones. (El mismo, el CNJ, que con alguna honrosa excepción es lo más podrido que ha existido).

 

Deducimos ahora que este nefasto grupo que era guiado por correa y su amo masburro de Venezuela, procedieron según ordenaba su patrono y el 31 de octubre de 2019, el CNE eliminó del registro electoral al Partido Adelante Ecuatoriano Adelante, lista 7, ex PRIAN, del empresario y excandidato presidencial Álvaro Noboa por no cumplir con los requisitos para su existencia, siendo estos supuestamente no alcanzar el 4% de los votos válidos en dos elecciones pluripersonales consecutivas a escala nacional, o al menos tres representantes a la Asamblea Nacional, ni el 8% de alcaldías, así como tampoco un concejal o concejala en cada uno de, por lo menos, el 10% de los cantones del país. ​

 

El mismo día, el CNE anunció la terminación de los contratos provisionales de 570 empleados de la institución por falta de presupuesto, creando una crisis en la institución poniendo en riesgo la correcta realización de los comicios de 2021.

 

El Código de la “Democracia” el 4 de diciembre de 2019, fue enmendado por la Asamblea Nacional que aprobó varias reformas a él, entre las cuales se encuentran:

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Se prohíbe la votación entre listas. La votación en plancha obligatoria derogó el resultado de la pregunta 6 del Referéndum de Ecuador de 1997.

 

El cambio del método D'Hondt al método Webster para la asignación de escaños de asambleístas, parlamentarios andinos, consejeros provinciales, concejales cantonales y vocales de juntas parroquiales y el cambio a votación por listas cerradas o voto en plancha, no por candidato.

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Los sujetos políticos que alcancen menos del 4% en dos elecciones seguidas deberán devolver el 50% del fondo de promoción electoral recibido.

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Los dignatarios que postulen a la reelección deben tomar licencia sin sueldo. Si postulan a otro cargo, deben renunciar antes de inscribirse.

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Los binomios presidenciales deberán ser conformados obligatoriamente entre un hombre y una mujer a partir de las elecciones presidenciales del 2025.

 

Paridad y alternabilidad de género en las cabezas de listas para las elecciones pluripersonales, debiendo encabezar una mujer el 50% de las listas y un 25% de jóvenes.

 

Mayores regulaciones al financiamiento y control de los fondos electorales, bancarización de los recursos de los partidos políticos, creación de sistemas contables que deben llevar las organizaciones políticas y de interconexión entre Fiscalía, Contraloría, Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), para monitorear los recursos. ​Me suena todo a que hubo un denominado chino y su maleteros también metidos.

 

Aunque quedó corto el Caso Sobornos 2012-2016, el 3 de enero de 2020, la jueza Daniela Camacho llamó a juicio a 21 de los 24 acusados en el Caso Sobornos 2012-2016 por el delito de cohecho, incluyendo al expresidente Rafael Correa Delgado, junto con varios de sus excolaboradores y exmiembros del gabinete, entre ellos Alexis Mera, María de los Ángeles Duarte y la asambleísta Viviana Bonilla. Al haber sido declarados culpables en primera instancia y siendo ratificada la sentencia en las instancias de apelación y casación, están inhabilitados de participar en las elecciones de 2021, como lo dictan el artículo 113 de la constitución y el 233, así como lo establecido por la pregunta 1 de la consulta popular de 2018.

 

La Contraloría General del Estado emitió (sí el mismo) un informe preliminar en el que recomienda al CNE que invalidara el registro de 4 de las 24 organizaciones políticas nacionales: Los movimientos Fuerza ¡Compromiso Social! (5); Libertad es Pueblo (9); Justicia Social (11) y Juntos Podemos (33).

 

La Contraloría determinó que los cuatro movimientos no cumplen con el 1,5% de afiliados, que estipula como requisito el artículo 109 de la Constitución para ser legalizados, de acuerdo con el padrón del último proceso electoral.

 

La recomendación forma parte de un borrador de examen especial que se encuentra en su etapa de descargo. La Contraloría, en agosto de 2019, ordenó el inicio de un proceso de control a los sistemas informáticos, infraestructura tecnológica, así como al registro y extinción de organizaciones políticas, entre el 1 de febrero del 2013 y el 31 de agosto de 2018. ​

El CNE deberá obligatoriamente acoger la decisión, tras lo cual los correístas agrupados en Fuerza Compromiso Social presentaron una denuncia en la Defensoría del Pueblo.

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El 16 de septiembre de 2020, el CNE ratificó la eliminación de los cuatro movimientos políticos del registro electoral, impidiendo así su participación en los comicios del 2021. Y de esa manera, muchos gruñimos, pero el pueblo creyó más al seudo banquero.

 

Un buen gobierno debe tener una ruta definida de desarrollo, ser eficaz, honesto y austero. Tiene que dar confianza a su pueblo, tener capacidad de negociación política y herramientas claras y transparentes para ejecutar sus programas en forma ágil, simple y profesional.

 

Un buen gobierno debe ser competitivo y estratégico, con capacidad de invertir eficientemente sus recursos y con poder de cambio e innovación con visión hacia el futuro y con responsabilidades compartidas entre los ciudadanos y la administración.

 

Este gobierno tiene pocos de los atributos necesarios para lograr buenos resultados. Nuestro gobierno es solo una tercera parte del sector público, con una carga de actividades en continuo crecimiento, donde se ha perdido el control y donde la atomicidad de más de 300 instituciones y miles de leyes y reglamentos está paralizando el desarrollo.

 

Evidenciados con aturdimiento saber de su propia boca de Guillermo Lasso que había pactado, personalmente, desde su casa negociando con el detestado sitema izquierdista de correa. ¡Nadie creía que se había dado!

 

Luego lo demás está en la historia orwelliana, salió un Cesar amargado que asumió el papel “et tu Brutus” y trajo una gran debacle instantáneo.

 

Hemos creado un sector público gigantesco, con una deuda que se ha duplicado en los últimos y cuyo costo lo tendremos que pagar irreversiblemente.

 

Nuestra realidad es la de un gobierno sin capacidad de negociación política con la Asamblea Legislativa para buscar medidas correctivas a los disparadores del gasto público, que ha generado una falta de confianza en el sector privado y financiero, al no encontrar soluciones a los apremiantes problemas estructurales de nuestra economía.

 

Hoy, más de 1.000.000 ecuatorianos buscan trabajo, pero, debido a la carencia de capacidades desarrolladas, hay una disparidad preocupante entre la oferta y la demanda. Esta situación significa mayor desempleo y una informalidad que aumenta año con año, hasta situarse en un 48%.

 

Debemos hacer importantes y fuertes cambios en nuestro modelo de Estado para romper con las apatías culturales, económicas, administrativas y políticas. Que hoy se han vuelto los mandantes por el narcotráfico que se ha tornado en un grotesco baile de rabos de paja ¡Incluso que se amnistían rompiendo la ley!

 

¿Seguir con un Estado que es fundamentalmente sostenido por deleznables bases de mentiras y doble discursos? Muriendo miles de ciudadanos por deslaves continuos que ya habían sido previstos. Para muestra la via Molleturo para llegar en menos tiempo a Cuenca; la Santo Domingo- Alóag etc.… etc.…

 

La inoperancia, la tramitomanía y la ineficiencia en la gestión encarece todas las obras hasta tantas veces cómo le plazca al corrupto de turno, en relación con el costo original proyectado.

 

Es importante que, en paralelo con el grave problema fiscal, analicemos cómo un país con pocos habitantes tiene 18 ministerios y órganos adscritos, instituciones autónomas, empresas públicas, entes públicos no estatales, instituciones semiautónomas, universidades públicas si poder dar cupos, municipios, empresas municipales, decenas de consejos de distrito y otras figuras muy creativas que han inventado.

 

Definitivamente, estamos ante una gran cantidad de instituciones con una estructura rígida, costosa, poco eficiente, con múltiples funciones duplicadas y que en su gran mayoría no cumplen sus labores estratégicas para el nuevo modelo de desarrollo, que exige la globalización y una sociedad incluyente.

 

Lo peor de este Estado automatizado es la duplicación y la falta de gobernabilidad.

 

Extraña forma de administrar. ¿Podrán los ministros establecer prioridades? ¿Qué pasará con los intereses particulares de cada gremio?

 

Aparte del problema de una estructura administrativa compleja, está el aspecto de costos porque cada uno de estos cientos de instituciones debe tener departamento legal, archivo, planificación, proveeduría, presupuesto, cómputo, recursos humanos, archivo, prensa, auditoría y servicios generales.

 

Con centenas de edificios alquilados o embargados a lo largo y ancho de se duplican los gastos de seguridad, recepción, mantenimiento y áreas comunes.

 

Con el agravante de la pérdida de tiempo para los ciudadanos que tienen que estar trasladándose por todo el país.

 

Por lo tanto, hay una multiplicación y duplicación de puestos, costos operativos crecientes, alquileres, inversiones y servicios duplicados con una estructura compleja que afecta la competitividad del país y las finanzas públicas.

 

¿Quién gobierna una institución tan importante como la policía? ¿Cómo se puede agilizar una institución que recibe miles de expedientes todos los años y no cuenta con los recursos humanos y físicos necesarios? ¿A qué horas se van a analizar todos los planes reguladores de las decenas de municipalidades?

 

¿Acaso saldremos de este embrollo con soluciones fáciles o decretos donde un presidente de la República firma lo que están paralizando una obra vial de millones de dólares y de alta prioridad?

 

Debemos buscar soluciones integrales para no seguir en este viacrucis. Esta maraña de leyes y decretos tiene paralizados el desarrollo, el empleo y la inversión.

 

Nada hacemos con hablar de Banca para el Desarrollo y apoyo a las pymes si no cambiamos esta complejidad de trámites que, al final, significa más papeles, más burocracia y más corrupción.

 

Competitividad. Nuestra competitividad depende, en gran parte, de que tengamos un Estado con una estructura organizativa que nos permita mayor gobernabilidad.

 

Como podemos mejorar nuestra competitividad sin construir infraestructuras, lograr estabilidad macroeconómica, buena salud, una educación de calidad y pertinente, un mercado laboral flexible y eficiente e innovación.

 

Nuestro mayor reto para volver a soñar con un crecimiento inclusivo es hacer esa transformación en nuestro Estado para conseguir que nos cueste menos y que sea más eficiente.

 

Una muerte cruzada es matar la poca gente que sobrevive y que no haya feudos.

 

La productividad nos reclama fusionar y cerrar instituciones que ya no son operativas. Deberemos ser muy selectivos al escoger los directivos de todas las instituciones.

 

Todos los puestos deben ser ejercidos por personas idóneas con experiencia, aptitud, honestidad y capacidad para que cuiden que los recursos de cada institución y que vigilen los costos operativos de cada institución de acuerdo con las realidades financieras del país.