Guillermo Lasso, llegó al poder circunstancialmente impulsado principalmente por sus falsas promesas y por engañar al pueblo por haber ofrecido que iba a terminar limpiando toda la corrupción y tantas lindas ofertas que lo diré vulgarmente: “Nos comió al cuento”.
Hace tiempo, en Salamanca, oí de
uno profesor una historia que me pareció muy lógica y apropiada para esa
expresión.
Cuentan que allá, por aquel
tiempo en que se fundó la universidad de Salamanca, en esa ciudad había ciertas
reglas para ayudar a los huérfanos y mendigos: algo así como unos comedores de
beneficencia, donde éstos podían ir a comer gratis, pero para ello tenían que
ponerse una gorra que las autoridades de la ciudad les había dado a cada uno
que cumpliese con ciertos requisitos de necesidad.
El conocimiento de esta regla
hizo que pícaros estudiantes se sirviesen de ello para asistir a dichas
instituciones calados con una gorra.
De ahí viene la palabra
"gorrón", el que usa gorra para comer gratis, al igual
que la expresión de "comer de gorrra".
Con mucha pompa se autodenominó
el Gobierno del Encuentro, presentó un Código de Ética creado
para todos los funcionarios públicos y de la Función Ejecutiva. De acuerdo con
la presidencia, el oficio permitirá una transformar de la función pública y así
lograr una gestión transparente.
Entre las normas que regirían
en el país está que tanto la esposa del presidente como la
del vicepresidente, Alfredo Borrero, no recibirán sueldo. También, queda
prohibido el acompañamiento de familiares a viajes oficiales o misiones
diplomáticas, salvo exigencias protocolarias. Qué bonito es poner ese “salvo” ¿Fue
necesario que en este paseo? -Lo más imprudente que se pudo haber aceptado-
llevó a su esposa, puesto que el protocolo se encargó de que ella no
apareciese.
Ese punto sería
mezquino incluirlo en esta propuesta.
El Código de Ética del gobierno de Guillermo Lasso, según él, prohíbe
la contratación o designación de familiares hasta el 4to grado de
consanguinidad y 2do de afinidad. Es decir, ofrecer cumplir con la ley vigente
y que es por demás fácil de burlar, sobre todo para un mendaz, que antes de ser
formalmente presidente designó a una de Embajadora que debería ser incluida en
las investigaciones de la fiscalía.
Asimismo, impide las
contrataciones con empresas en cuyos directorios consten familiares de
autoridades.
El oficio también
acuerda que no se pueden aceptar regalos o beneficios a
cambio de entablar relaciones comerciales con el Estado. Y se expone la
inhabilitación de las instalaciones de las instituciones para
reuniones o fiestas. En cuanto a los recursos del estado, los medios de
transporte y lo que no dijo es que eran promesas que, aunque firmadas y
notarizadas se iban a olvidar.
Lo más grave es que
habiendo estado buscando la máxima representación del pueblo, ahora manifieste
¡Que no sabía del problema!
Lo medular es que ha
demostrado ser un pupilo dedicado a servir y obedecer ordenes y que al igual
que todo fanfarrón: Grita en la pelea: Cójanme que me pega.
Si en lugar de él
haberlo ratificado ¡Jamás hubiera pensado que, para asumir la presidencia, ya
tenia la traición en mente! Él mismo llamó y platicó con el más voraz y
asqueroso delincuente porque ya estaba ejecutoriada la sentencia y se hallaba
fugado ¡La rata del ático! Y sus ratoncitos.
Lo incomprensible de los retrasos
me recuerda otros tiempos, ya pasados, que cuando te interesabas por la
resolución de un expediente, te decían "está pendiente de firma". En
una ocasión yo conteste “qué, ¿es muy complicada la firma” ?, el funcionario se
me quedo mirando con cara de pocos amigos. Y dejó sin manifestar: el crea
dificultades, para vender facilidades.
Su vocación de servirse fue
inmediatamente evidente. Bajo los sueldos, pacto con los grandes del robo manía
y etc. Lo más triste es que el cuento del crédito barato para emprendimientos
quedó reducido a darle a una señora que recibió trescientos dólares para vender
quimbolitos.
Ante todo lo anterior manifiesto
que la única salida, menos deshonrosa es que renuncie inmediatamente y declare
ser un Estado Fallido y el sus correistas salir más rápido que alma que ve a
Lucifer en huida.
¿Darle una oportunidad? ¿Para qué? La
inseguridad ya pasó a ser ¡Gracias a Dios llegaste! Definitivamente los sueldos
son miserables y es imposible que un -bueno para nada- recupere al Ecuador;
menos todavía que nos devuelva una Ley ciega y justa.
Tengo a mi favor el haber gritado
cuando todos enmudecían. El haber estado públicamente en contra de la indigna Carta
Magna copiada por locos extranjeros que desconocen la justicia y que, además,
bailaron en nuestra Embajada en Londres con un traidor de lesa patria y que
firmo y despacho más que el Embajador real.
Gente honesta hay en el Ecuador,
hombres y mujeres rectas y muy capaces. Cualquiera que llegue a representarnos
debe ejercer CERO TOLERANCIA porque es y debe ser su manera de ser un ciudadano
de honor y capacidad.
Estamos muriendo de sed junto al
manantial aún limpio. Dinero vendrá si sienten la seguridad de que las leyes se
cumplan.
Quédese con su amigo en Argentina,
pero ya deje de empeorar todo ¡Usted Guillermo Lasso! Ha sido un incapaz,
indolente y ha actuado igual que un niño malcriado, con muchos berrinches.
Su mérito más grande ha sido pasear
en el avioncito que su socio compró. Fue usted a China y regreso feliz de que
le dieron una limosna de cien mil dólares que las gasto en reparar unos
edificios que infortunadamente sufrieron un aluvión ¿De quién era la culpa? Del
Municipio que dejó sin limpiar la salida del agua ¿Por qué usted regaló nuestro
dinero? (Míseros cien mil) para tapar al culpable y que va de mal en peor. El
gobierno de los Estados Unidos da mucho más en cualquier semana y todavía
permite que les llamen “imperialistas”.