lunes, 25 de abril de 2022

Hai va el señor popoff... diplomático representante de Tristán



En mi temprana juventud, tan pronto como me enteré de que mi padre iba a ser nombrado, por petición de su Gobierno, cónsul general en el país me sentí tan importante que ya quería comenzar a practicar como coger las copas de champán y todo lo demás.

Muy pronto me di cuenta de que estaba yo equivocado en mi apreciación totalmente y lo que es un cónsul en general, es actuar solamente como un agente de ventas y de protección en las cosas generales de sus conciudadanos.

En el caso de las embajadas cómo eventualmente supe cuando ya fui nombrado en ese cargo por el nombre del Ecuador es totalmente distinto. Porque él sí tiene que llevar la representación del sistema diplomático del país tener los contactos debidos adecuados en la parte social en la parte intereses nacionales y de portarse lo de acuerdo con el honor y decencia la perfección,  como tiene que ser, él sí considero que es un verdadero diplomático y aún si es cleptómano abstenerse de robar guantes o bailes divertidos en la sede; en alguna ocasión, cercana, dando la sensación de un truhan peleando con la vecina por un puesto para comprar mortadela.

Yo pienso que al igual que a muchas personas les pasa lo que a mí me pasó de inexperto y es lo que les pasa a las personas mayores o que van a estos cargos nombrados por favores recibidos y en ningún momento hacen su debida labor. El cónsul de Filadelfia al que debíamos solicitar su firma para que el Banco Central venda los dólares para pagar nuestros estudios ¡Exigía que le enviemos las estampillas o monedas para cubrir los gastos de devolución! Pobre hombre, nos causó mucha lástima; lo mismo que sentimos en Miami cuándo uno de ellos se excusó de ser miembro del Cuerpo Consular para ahorrar.

He leído hoy que le llaman la atención a un cónsul En Europa porque no se dedica a hacer lo mismo que hace otro en Nueva York que se dedica a pasear y a juntarse con todos los líderes emigrantes y que más bien debería ser un respaldo para ellos y promover los bienes que se desean exportar o ver sus condiciones de trabajo. Es decir, la función estrictamente dedicada a ser un representante económico para los intereses del que el país se forja en el extranjero.

En lugar de eso aquí hay una total mezcla y son pocos los que realmente conocen la labor de cada uno y vemos por ejemplo que el diplomático verdadero, él sea el embajador, canciller, o lo que sea, se encuentra más dedicado a satisfacer los deseos particulares en vez de funcionar correctamente defendiendo los intereses de las mismas personas, pero en su promoción ciudadana o comercial. A iniciar producción de inversiones en posibles oportunidades. Yo no conozco a ningún comerciante o empresario que quiera él solo ser el que sabe todo y en lugar de ello hay que saber presentar un proyecto.

Esto fue de gran utilidad mío cuando me preguntaron qué opinaba yo sobre la cría en cautiverio del crawfish y como realmente no estaba al tanto de su demanda solicité a través de los debidos estamentos que se le pida a los cónsules su opinión; para ellos fue verdaderamente una sorpresa, encontrarse averiguando y sacando lo que ahora lo haría en minutos con las estadísticas que se encuentran en los sistemas buscadores de datos. Al fin los resultados fueron de que había una superabundancia de esa producción y que solo era rentable como un agregado, tal cual se dice ahora para las colas, en caso de que haya una siembra de arroz del cual estos mini crustáceos salían a desovar comer y engordar cuándo el arroz se había sido cosechado y se sumergía posteriormente bajo la tierra hasta su nueva etapa.

Algún señor necio, o más bien yo debería de decir mal llevado, porque fue aconsejado por su cuñado que lo hizo perder toda la fortuna que tenía, y otra se, dedicó a crearlos por sí mismo y experimento una total perdida porque no existen mercados en el exterior ni se podrá compartir con los que ya están ubicados y estaban en desventaja comparativa en el mercado interno.

En el caso de las embajadas, y esto lo he vivido personalmente, hay muchos embajadores que ni siquiera conocen dónde queda su sede. Tal fue el caso en algún momento que fui miembro de la FAO, por mis conocimientos, experiencia y de mi patrimonio asumía los costos y estuve en la reunión que se dio en Roma y el embajador ante el Vaticano le preguntaba al conductor que donde era la oficina.

Es decir, estamos mezclando flores con estiércol de muy displicente aroma y se daña al otro.

Mi pregunta va ¿qué clase de estudio se ha hecho sobre la efectividad de estos representantes? La mayor parte nombrados para cumplir con mantener a un montón de compromisos de carácter político y no de servicio al país. Aparte de que gastamos una fortuna en mantener a alguien que resulta una carga no un beneficio nuestro.

El señor Guillermo Lasso también ha fallado en esto porque hasta donde yo conozco a nombrado a una cantidad muy grande solo por llegar a acuerdos políticos y económicos propios de sus intereses.

Los emigrantes del Ecuador que han tenido que huir de él país, sometiéndose a demasiados sufrimientos por las malas políticas instauradas por gobiernos ciegos del pasado y agravadas por las mentiras de este, en lugar de fomentar su estadía. Mintiéndoles para que regresen, trayendo la supuesta fortuna que han acumulado en el exterior ¡Sabe Dios a que costo! Y sin preocuparse de una de las ramas que más aporta para nuestra balanza comercial de ingresos y que permite sobrevivir a los que se tienen que quedar a aguantar las penurias a las que hemos sido impuestos.

Su vanidad impulsada por su evidente incapacidad de niño con alferecía ha retrasado la evolución del país e involucionado al pueblo hermano.