miércoles, 13 de abril de 2022

Triste imagen de esta clase que ha privilegiado la promoción en redes sociales, sobre la tragedia humana.



En Ecuador la pobreza, según datos del gobierno, por necesidades básicas insatisfechas llega al 34,2% de la población a nivel nacional, siendo mucho más impactante en el sector rural con el 61,6%.

De acuerdo a este índice cuatro de cada diez ecuatorianos tienen carencias para estar en condiciones mínimas de bienestar y esto en el ámbito rural envuelve a 8 de cada 10 personas

Por fin, en estos últimos días, el gobierno ha lanzado su propuesta de medidas económicas de contingencia como para corroborarse a sí mismo lo absurdo de todo lo realizado anteriormente: castiga al trabajo con deducciones salariales a los trabajadores del sector privado que correspondería entre 695 a 800 millones (2 dólares durante 9 meses a quienes ganen 500 dólares) y mínimo 250 millones a los trabajadores públicos (10% a quienes ganen más de 1000 dólares durante un año) y los altos funcionarios contribuirían con 50 millones al bajarse los sueldos al 50%. A las empresas con utilidades de más de un millón de dólares se les gravaría con el 5% lo cual alcanzará una recaudación de 500 millones de dólares, es decir, el capital aporta menos que el trabajo.

Se favores sobre manera al chulco banca y se permite que obtengan una virtual patente de monopólica.

Igual son opciones con las transnacionales y la intermediación petrolera. Por ejemplo; se abre las condiciones para atacar los subsidios a los combustibles y sobre todo da carta blanca a la flexibilización laboral, peor aún sobre recuperación de los actos de corrupción del gobierno anterior ya comprobados y acciones contra la empresa Odebrecht, y varias otras, por ejemplo.

Si esto atañe a la política económica y sus consecuencias, merece un comentario sobre la organización del Estado y sus niveles de personas sin capacidad para atender la crisis económica-social, pues sigue el libreto que Lasso juro destruir y que constituye el eje del mal desarrollo de nuestro país.

Continúa la corrupción y los sobreprecios en adquisiciones y hasta funcionarios administrativos que hoy han incrementado “sus diezmos” con cobros por entrega de porcentajes, profundiza la ya deteriorada confianza en este régimen.

Y por fin, el punto de mayor corrupción: los diferentes estamentos de la estructura de gobierno local y nacional se disputan a dentelladas el robar y el protagonismo político para ganar notabilidad en las elecciones del 2021. Cada uno hace los malabares más grotescos concordantes con su parecer para mostrarse efectivo, solidario y sobre todo necesarios.

Triste imagen de esta clase que ha privilegiado la promoción en redes sociales, sobre la tragedia humana.

Es imprescindible aquí también tener en consideración la situación de los pueblos afectados por inundaciones, sobre lo cual sabemos de acciones tardías.

Las macro políticas en todo lo relacionado al sistema de salud, educación y emprendimiento, son cada día mayores y dedicadas a auto acomodarse.

La búsqueda de financiamiento sobre las que día a día se ponen dispersamente elementos, deben ser tratadas por especialistas bajo lógicas de seguridad jurídica y concertación, y no de ideas sueltas sin la suficiente consistencia para su viabilidad práctica.

Este eterno perdedor que ha hecho, supuestamente legal, fortuna; ha desoído al pueblo que necesita urgentemente un buen gobierno.

Tanto luchar, jurar en vano pese a ser integrante del Opus Dei, y cambiar sus aseveraciones más rápido que un camaleón. Sólo sirve para presentarse paternalistamente y ofrecer, mientras piensa abandonar a “sus hijitos”. Risa causa sus ayudas y sus bien preparados espectáculos: Cómo el del deslave de Quito y terremoto en Esmeraldas entregando en el caso de Quito una ayuda insultante que ha dado un gobierno en lugar de ordenar la cárcel e investigación de los casos porque los muertos fueron causados por la indolencia del gobierno municipal.

En Esmeraldas, hubiera sido mejor que se abstenga de ir a portarse de gran dolido y entregar abalorios al igual que los rateros que invadieron hace medio milenio al sistema.

Tantas personas pidiendo solución con ideas y propósitos patrióticos, yo soy rápido: Este es un Estado que tiene que ser declarado Fallido y enviar a todos afuera: Algunos a esperar que la justicia supervisada les exija reposición y/o cárcel; otros, que debe de haber, la oportunidad de ser parte de la comunidad con derecho a progresar si cumple con sus obligaciones y ayuda a lo que hoy suena a quimera una Justicia que funcione sin bolsillos y que sepa que somos iguales.